glutatión se encuentra ampliamente en animales y plantas y juega un papel importante en los organismos vivos. Los niveles relativamente altos de glutatión se encuentran en la carne fresca, 20 mg/100 g en la carne de res, 9,5 mg/100 g en la pechuga de pollo (con piel), moderados en las frutas y verduras, mientras que los productos lácteos, los cereales y las concentraciones más bajas de glutatión se encuentran en el pan. Dado que el glutatión se sintetiza intracelularmente y se transporta fuera de la célula, los niveles de glutatión parecen ser más altos en los tejidos que en la sangre. Por ejemplo, el glutatión en tejido hepático de oveja es de 1200 a 2200 mg/kg, el glutatión en tejido muscular es de 180 a 540 mg/kg y el glutatión en sangre total es de 170 a 250 mg/L. Entre los tejidos, el hígado tiene la mayor concentración de glutatión, seguido de los riñones, los pulmones, los intestinos, el cerebro y luego el músculo (corazón). Los estudios de los niveles de glutatión en ratones han demostrado que los cambios en el glutatión en el hígado, los riñones, el corazón, el bazo y el cerebro son paralelos a los de la sangre total, por lo que los niveles en sangre se pueden usar como un indicador físico general. Potenciar la capacidad antioxidante de los tejidos con alimentos que contengan altas concentraciones de glutatión o cisteína y glutamato puede ser una opción para prevenir y/o tratar enfermedades.