La estructura molecular de la olefina poliinsaturada de cadena larga de
licopeno
Esto le confiere una gran capacidad para eliminar radicales libres y una alta capacidad antioxidante. Las investigaciones actuales sobre sus efectos biológicos se centran principalmente en la antioxidación, la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, la disminución del daño genético y la inhibición de la aparición y el desarrollo de tumores.
1. Mejora la capacidad del organismo para combatir el estrés oxidativo y su efecto antiinflamatorio.
El daño oxidativo se considera una de las principales causas del aumento de la incidencia de cáncer y enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. La capacidad antioxidante in vitro del licopeno ha sido confirmada por numerosos experimentos. La capacidad del licopeno para neutralizar el oxígeno singlete es más del doble que la del antioxidante β-caroteno, de uso común actualmente, y 100 veces superior a la de la vitamina E.
2. Proteger los vasos sanguíneos del corazón y del cerebro
El licopeno puede eliminar profundamente los desechos vasculares, regular la concentración de colesterol plasmático, proteger las lipoproteínas de baja densidad (LDL) de la oxidación, reparar y regenerar las células oxidadas, promover la formación de células gliales intercelulares y mejorar la flexibilidad vascular. Un estudio reveló una correlación negativa entre la concentración sérica de licopeno y la incidencia de infarto cerebral y hemorragia cerebral. La investigación sobre el efecto del licopeno contra la aterosclerosis en conejos demostró que este compuesto reduce eficazmente los niveles séricos de colesterol total (CT), triglicéridos (TG) y colesterol LDL (LDL-C). Su efecto es comparable al de la fluvastatina sódica. Otros estudios han demostrado que el licopeno ejerce un efecto protector frente a la isquemia cerebral. Inhibe principalmente la actividad de las células gliales mediante la antioxidación y la eliminación de radicales libres, reduciendo así el área de lesión por perfusión cerebral.
3. Protege la piel
El licopeno también tiene funciones como la reducción del daño cutáneo causado por la radiación ultravioleta (UV). Cuando la piel se expone a la radiación UV, el licopeno presente en ella se combina con los radicales libres generados por esta para proteger el tejido cutáneo del daño. En comparación con la piel no expuesta a la radiación UV, el licopeno se reduce entre un 31 % y un 46 %, mientras que el contenido de otros componentes permanece prácticamente constante. Diversos estudios han demostrado que el consumo de alimentos ricos en licopeno puede combatir la radiación UV y prevenir el eritema causado por ella. El licopeno también neutraliza los radicales libres en las células epidérmicas y tiene un efecto atenuante significativo sobre las manchas de la edad.
4. Refuerza la inmunidad
El licopeno puede activar las células inmunitarias, proteger a los fagocitos del daño oxidativo, promover la proliferación de linfocitos T y B, estimular la función de las células T efectoras, promover la producción de ciertas interleucinas e inhibir la producción de mediadores inflamatorios. Diversos estudios han demostrado que la ingesta de cápsulas de licopeno a dosis media puede mejorar la inmunidad del organismo y reducir el daño inmunitario causado por el ejercicio intenso.
Los mamíferos no pueden sintetizar el licopeno por sí mismos, por lo que deben obtenerlo de frutas y verduras. El licopeno se encuentra principalmente en alimentos como el tomate, la sandía, el pomelo y la guayaba. El contenido de licopeno en los tomates varía según la variedad y el grado de madurez. A mayor madurez, mayor contenido de licopeno. El contenido de licopeno en los tomates frescos y maduros suele ser de 31 a 37 mg/kg. El contenido de licopeno en el jugo o salsa de tomate, que se consume habitualmente, oscila entre 93 y 290 mg/kg, dependiendo de la concentración y el método de preparación. Otras frutas con un alto contenido de licopeno son la guayaba (aproximadamente 52 mg/kg), la sandía (aproximadamente 45 mg/kg) y el pomelo (aproximadamente 14,2 mg/kg), entre otras. Las zanahorias, calabazas, ciruelas, caquis, melocotones, mangos, granadas, uvas y otras frutas y verduras también pueden proporcionar una pequeña cantidad de licopeno (0,1~1,5 mg/kg).